León creará en Clarés un área para celebrar las fiestas universitarias

Las autoridades explican que la autorización no es para botellones, sino para eventos patronales
De forma transitoria, los festejos de este curso tendrán lugar en el PAU de la Universidad


El concepto resumió el encuentro celebrado ayer por la Junta Local de Seguridad, donde se agrupan los estamentos con mando coercitivo en la demarcación territorial, para evaluar cómo se soluciona la problemática nacida este año con la celebración de los botellones asociados a las fiestas universitarias. «Un acosa son botellones y otra fiestas patronales», recalcaron los diferentes interlocutores en la mesa de decisión, donde se decidió que la salida se encuentra en la delimitación de un área «en la que no se moleste a los ciudadanos, ni a los alumnos que quieran estudiar, ni se cree peligro»: durante este curso, en la zona más alejada del campus dentro del PAU de la Universidad, donde se urbaniza en la actualidad para construir viviendas, y el próximo ejercicio, en los terrenos que antaño ocupó el desguace de Clarés, en el entorno del nuevo estadio de fútbol.

El encuentro de un lugar común -espacial y de discurso- quedó restringido para «la celebración de las fiestas patronales que cuenten con autorización», pero no para «los botellones, que están controlados dentro de otro marco legal», según separó el subdelegado de Gobierno, Francisco Álvarez. Una diferenciación que suscribieron el rector de la Universidad, Ángel Penas, y el alcalde de la ciudad, Mario Amilivia, quienes se agruparon en trío para destacar la necesidad de «integrar» estos actos universitarios, aunque «sin perjudicar a nadie», por lo que identificaron como «zona sensible» el campus de Vegazana y los eliminaron de la lista de ubicaciones definitivas.

El jueves, Empresariales

El entorno de las facultades pasa por ser tan sólo una «solución transitoria». Un escenario «provisional» que se estrenará este próximo jueves, cuando está programada la fiesta patronal de Ciencias Económicas y Empresariales, para la que se instalará una carpa en el PAU de la Universidad.

El nuevo polígono urbanístico anejo al campus será la cuarta opción utilizada este curso: primero se intentó en la atalaya frente al colegio La Palomera y el centro de salud, donde los padres de los alumnos denunciaron el dislate de poner el alcohol a la vista de los menores; como segunda alternativa se instaló la carpa en el aparcamiento de la urbanización La Torre, que tampoco cuadró al vecindario; y hace dos semanas, la indefinición explotó en los jardines de las facultades, con cerca de 6.000 alumnos.

«Ellos tienen que tener un control interior, que atañe a los organizadores de cada fiesta patronal, pero también tendrán el apoyo de las policías Local y Nacional, que se implicarán en la gestión», avanzó Francisco Álvarez para evidenciar que la delimitación de un espacio no supone que las autoridades se desentiendan.

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